ON FOCUS: GUILLE GONZÁLEZ
Fotos: Guille González
Guille González es un fotógrafo realista y silencioso que siempre aparece en los mejores spots y con los mejores riders. Ha acumulado experiencia como fotógrafo de snowboard desde un accidente que le impidió seguir ripando al nivel de los riders a los que hoy captura en sus imágenes, aunque muchos no le atraparíamos montaña abajo aún y llevando todo su equipo en la espalda.
Su voz tranquila transmite serenidad y profesionalidad que ha ganado después de muchos años, viajes y experiencias, así que es un placer poder compartir con vosotros lo que nos ha contado sobre su carrera y su fotografía.
Podríamos decir que la fotografía es el lenguaje de los artistas, ¿tú que idioma hablas? Es decir, cual es tu estilo, tus herramientas y sobretodo que buscas transmitir o comunicar con tus fotos? Creo que nunca me he considerado un artista, es más, antes de hacer fotos me situaba muy lejos de ello. Seguramente por la educación que recibimos y sus orientaciones que muchas veces cortan nuestra parte del cerebro que más se encarga de ello. Creo en las cosas sencillas y poco enrevesadas, mostrar lo que pasa, dar protagonismo a lo que fotografío siempre con realismo. Es verdad que con los años intento abarcar diferentes estilos y no encasillarme en uno solo. Es como cuando te acostumbras a un objetivo y lo quemas sin dar una oportunidad a otro porque muchas veces te cuesta y con este ya te sientes muy cómodo. Nuevos encuadres… Hay que luchar siempre por mejorar y avanzar, unos consiguen hacerlo en más medida y otros en menos, pero lo importante es intentarlo. La fotografía tiene un sin fin de perspectivas y mezclas.
Guille de cuerpo presente
La fotografía de snowboard tiene además, sus propias complicaciones, ¿cuáles son las mayores dificultades a las que te enfrentas como fotógrafo para poder sacar una buena foto de acción? Normalmente hay dos constantes que están muy presentes. Cuando sales a la montaña depende de dónde y de con quién vas puedes encontrarte en terrenos que a parte de ser peligrosos, requieren de un nivel alto de snowboard. Sortear estas dificultades son vitales, por otro lado lo que siempre te acompaña, tanto si vas a hacer street o freeride, es el frío. Puede llegar a convertirse en un autentico incordio, pues al final andas con cámaras, radios y flashes que te obligan a manipular sin guantes… Por no hablar de tirarte muchas horas parado en zonas de sombra, a veces con viento y una sensación térmica terrible. Y como decía antes, la peligrosidad, la resistencia física para poder andar por el polvo durante horas o desplazarte en él para encontrar un buen encuadre con 10 kg encima.
¿Cuándo, y más importante, por qué empezaste a hacer fotos de snowboard? Siempre me había gustado la fotografía pero no había encontrado el tiempo o la excusa para ponerme. Antes de esto me gustaba mucho hacer snowboard y todo el tiempo que rascaba lo dedicaba a ello hasta que tras un accidente que me impidió hacer cualquier cosa durante un año y medio y estar en cama durante meses. Esto me llevó directamente a la fotografía, era la mejor forma de contribuir y compartir, de seguir ahí. Ahora afortunadamente patino, hago snowboard y surf con frecuencia sin molestias, eso si muy de “tranqui” claro.
Juan Polanco de boardslide en Helsinki.
Un fotógrafo es aquél que… Todos llevamos un fotógrafo dentro porque todos observamos las cosas y las pintamos en nuestro cerebro de una forma. Que a la hora de darle vida guste más a la gente o menos es otra cosa. Por eso me gusta tanto Instagram, ha acercado la fotografía a mucha gente, de una forma fácil pueden plasmar como ven las cosas sin tener que gastarse dinero en una cámara…
La gente me pregunta, ¿qué pena esto para los fotógrafos, no? Pero yo creo que esto enriquece, que sea negativo de cara al business del fotógrafo es otra cosa, a mi eso me da igual. Si se tiene que acabar, pues que así sea, nada dura para toda la vida.
¿Qué otros artistas o fotógrafos te han inspirado a lo largo de tu carrera?
La verdad es que nunca me he guiado mucho en los otros. Me gusta ver lo que hacen otros fotógrafos que conozco o son de España, que viven mi realidad y con los que me siento identificado. Antxon sería uno de ellos, Jesús, Blanchard y los de skate de como Gerard, Sem Rubio… A parte de esto, siempre intento fijarme y observar mucho lo que hay fuera en Transworld, Snowboarder, Thrasher… Estados Unidos es una de las cunas y siempre marca una línea de frescura en lo que hacen, aunque adoro el estilo europeo de hacer las cosas.
Así se va a hacer snowboard en Andorra con los amigos.
¿Cuál crees que ha sido tu mayor logro, o de qué trabajo te sientes más orgulloso? No sabría decirte, pero el último anuncio de DC Skate con Cristian Cortizo me gustó mucho como quedó. También unos posters de Globe Europa con Diego Cano, Andrew Verde y Danny León. ¿Es cierto aquello de, “nunca me gustan mis propias fotos”? Bueno, sí que es verdad que cuando ves las fotos de los demás dices, “¡Joder! ¡Qué guapas!”, y entonces piensas que lo que haces no mola tanto…
Pero creo que esto pasa siempre a primera vista porque en las fotos de los demás encuentras cosas diferentes que tus fotos quizás no tienen y te atraen creándote ese sentimiento, pero después cuando ves un buen trabajo terminado con tus imágenes es entonces cuando dices, “¡Yeahhh!. Yo también se hacer esta mierda”.
El viajar está implícito en la fotografía de nieve, ya que tienes que buscar las mejores condiciones y los mejores spots. ¿Qué es para ti lo más importante antes de emprender un nuevo viaje? Tener la cuenta con dinero y saber que no voy a devolver un recibo mientras estoy por ahí perdido. Saber que mi equipo está en orden y mi snowboard. No hay mucho más, todo lo demás viene rodado.
¿Tienes alguna anécdota que recuerdes con especial cariño y quieras contarnos? Mis viajes con mi crew de Vans snowboard siempre han estado llenas de ellas.
A la izquierda, Merlin Balfour haciendo un inmenso tailgrab y a la derecha Gerome de backside 3. Ambos en aire andorrano. No hay foto de acción sin un buen rider, ¿Cómo escoges a los riders con quién trabajas? Es fácil, busco riders que quieren trabajar en serio, que tienen personalidad y que se merecen estar ahí. Hay que ganarse el puesto, nunca he sido de los que han querido fotografiar cualquier cosa, dándole buena luz y decir “ya está, que foto más bonita”.
Para mi en la fotografía de snowboard debe haber nivel, que se marque la diferencia. El protagonista es el rider y tú el que pone la guinda, así que una cosa a mi gusto no funcionará sin la otra. Esta es una de las cosas que más me gusta, ese vínculo y felicidad que se crea cuando consigues un buen resultado. El rider es fundamental.
¿Podrías dar algunos consejos a aquellos que les empieza a picar el gusanillo de la foto y que aman tanto disparar como ripar? Cada uno debe hacer las cosas como cree, está bien ver lo que hacen los demás pero eso solo debe servir de inspiración y apertura de ideas. Lo más importante es hacer tus propias historias y creer en ellas. Disfrutar cada sesión, y elegir a la gente con la que te encuentres a gusto. Al final, si hay una buen energía las cosas funcionarán. No te apalanques e invierte tiempo y dinero en las cosas que van saliendo, esto te ayudará a perfeccionar la técnica y a avanzar en resultados. No te encasilles en el digital y ábrete a la película, te refrescará el estilo y tu perspectiva.
No dejes de ripar por las fotos, siempre hay que disfrutar de la montaña. Unas veces con la cámara y otras veces sin ella. Es como lo del rider y el fotógrafo, una cosa no funciona sin la otra.
Layback de Ville Uotila en algún rincón de Suiza.
¿Alguna cosa más que quieras decir? ¡Ahora o nunca! Mencionar que ninguna de estas fotos sería posible sin la participación del rider, así que quiero agradecer a todos aquellos que siempre han estado delante de la cámara esforzándose y disfrutando con cada sesión, y a vosotros por la entrevista.