PHOTOSTORY: DOS DÍAS INTENSOS EN HOKKAIDO, JAPÓN
Texto por Claire Doulet/Fotos por Oreli.b
Japón atrae por todo, su gente, la cultura, comida, paisajes… y para los amantes de la nieve un extra, ya que buena parte del país del sol naciente se abarrota de nieve durante la época invernal, dejando ciudades y montañas cubiertas de un manto blanco que a veces se convierte en paredes de metros de polvo. Gracias a ello, los riders pueden ir en busca del powder o también disfrutar de las sesiones callejeras. Son muchas las personas que cada año viajan en busca de esa nieve deseada y cada vez más. Este es el caso de la fotógrafa Oreli Berthollier y la rider Claire Doulet, quienes ahora comparten una pequeña parte de su aventura con nosotros.
Durante un par de días, nos quedamos en una antigua escuela de primaria convertida en un espectacular museo / hostal en Chimobetsu-Chi, en la isla de Hokkaido. Había nieve, pero no lo que nos esperábamos al estar en Japón. Aunque todo cambió de la noche al día…
Las calles empezaban a llenarse de nieve ¡como ellas deseaban!
EL FAMOSO POWDER JAPONÉS empezó a mostrar sus pequeños copos para hacernos las chicas más felices del mundo! (o quizás solo en la ciudad, pero era genial!). Para ser honesta, aunque estuviéramos preparadas para el día de poder más brutal, no estábamos realmente preparadas para la que se nos venía encima! La sensación bajo nuestra tabla, esa luz mística por todos lados, el polvo profundo por todas partes, esos árboles raros, naranjas y preciosos… La nieve se aposentaba en cada pequeño lugar y rincón que podía encontrar, formando pequeñas bolas naturales… Ni nuestro cuerpo estaba preparado para todo esto. Nuestros cuádriceps ya nos decían basta después de la primera bajada, pero nuestras mentes y corazones gritaban: ¡MÁS! Así que les dimos más y más durante todos y cada uno de los días de nuestro viaje.
Claire volando en medio del ‘Japow’ mientras Orelli medio enterrada capturaba el momento.
Pero lo cierto es que Japón es mucho más que el mejor powder del mundo (pasteloso, lo sé.. pero cierto). Es también su adorable gente, generosa y con corazones puros, Japón tiene una vida salvaje y flora bellisima, un idioma raro y divertido, una actitud particular y muchas contradicciones entre modernismo y tradición. La comida… ¡por favor llevadnos de vuelta solo para volver a disfrutarla! Y sobre todo nuestro viaje a Japón fue una experiencia que nos enseñó una nueva cultura y una forma de vivir distinta… Así que nos gustaría decir: Querido Japón, ¡hasta pronto!
Aquí algunas fotos más.